El cine pierde a una de sus leyendas
La noticia sacudió al mundo del entretenimiento: el actor y director Robert Redford, uno de los grandes nombres de Hollywood, murió el martes 16 de septiembre en su residencia de Sundance, Utah. Tenía 89 años. Según confirmó su publicista, el artista falleció pacíficamente mientras dormía, acompañado por su familia.
Una carrera que lo convirtió en mito
Redford protagonizó películas que marcaron la historia del cine, como Butch Cassidy and the Sundance Kid, El golpe, Todos los hombres del presidente y Memorias de África. En 1980 ganó el Oscar como Mejor Director por Ordinary People, consolidando su prestigio en ambos lados de la cámara.
Sundance y el cine independiente
Más allá de Hollywood, Redford será recordado por haber creado el Instituto Sundance y el Festival de Sundance, que se convirtieron en la plataforma más importante para el cine independiente en el mundo. Ese espacio abrió puertas a nuevos talentos, incluidos varios realizadores latinoamericanos que encontraron allí su primera gran oportunidad internacional.
Su influencia en Miami y la comunidad latina
En una ciudad como Miami, donde convergen culturas y donde el cine independiente tiene cada vez más presencia, la huella de Redford se siente cercana. Su apuesta por dar visibilidad a nuevas voces permitió que cineastas latinos —muchos de ellos con raíces en el sur de Florida— llegaran a audiencias globales.
Despedida a un referente
Aunque la causa de muerte no fue revelada, colegas y admiradores lo recuerdan como un artista íntegro, comprometido y visionario. Su partida deja un vacío enorme, pero también un legado que trasciende generaciones.
Robert Redford no solo fue un ídolo del cine: fue un puente entre Hollywood, el cine independiente y las historias diversas que hoy encuentran su espacio en la pantalla grande.